lunes, 12 de diciembre de 2011

PREJUICIOS DEL PASTOR


















Si mi esposa se viste bien, van a decir que me estoy robando las ofrendas, si la llevo a un restaurante a comer algo, que van a decir los hermanos, si se pone una falda corta o entallada, el pastor dice mujer que mal te ves. la esposa del pastor es la consejera no escuchada, la cocinera no reconocida, la diacona olvidada, la intendente criticada, pero a muchos pastores les gusta eso, y cuando la esposa se llega a rebelar, entonces se quejan de que tienen una fiera enjaulada en casa. Pastor si ya te lo dije, te lo vuelvo a repetir: tienes que cuidar a tu esposa, reconocerla, no dejar que alguien mas te la reconozca, tienes que mimarla, si ya tienen muchos hijos que le vas a hacer, no son solo de ella, son de ambos, así es que el cuidado y la preocupación por estos debe ser compartida, no permitas que tus hijos te vean como un desconocido, te califiquen de hipocrita porque tienes tiempo para toda la gente menos para los hijos y la esposa, recuerda que la primera iglesia que tenemos es la familia, si la familia del pastor es una familia santa,el pastor puede decir y llamar la atención con libertad; porque si no los mismos congregantes van a ejercer critica sobre tus actitudes, si no haces que tu esposa este agradable para ti, si no logras que tu esposa recree tu pupila, entonces la vas a recrear en otra mujer, no la dejes que engorde, pagale el gimnasio, que vaya a hacer ejercicio, si tienes la manera de comprarle ropa cara, comprasela, que se arregle para ti, que sea sexy para ti (de seguro algunos pastores santurrones que tienen negro el corazón me van a criticar y decir: ¡Santo Dios que esta diciendo este hombre!) quiere que mi esposa sea una libertina, me quiere ultrajar la dignidad, no lo creas; muchos pastores han caido de sus ministerios por esa razón. Asi es que no me lo tomes a mal y cuida a tu esposa, conserbala, mimala, en lo personal comparto seminarios y conferencias para matrimonios y familia; pero me interesa mucho hablarles a las mujeres. Para terminar tengo un dicho que es una realidad: la esposa del pastor es una vela en tu barca que te empuja, o una ancla que te detiene.

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