Creo firmemente que es el tiempo de obtener una buena cosecha de almas para Cristo, sabemosperfectamente que no estamos enseñando un religión, estamos predicando un estilo de vida; porque ser cristiano es llevar un estilo de vida especial, santo y amoroso, es por eso que debo reflexionar acerca de mi trabajo como pastor de una iglesia, como líder de un grupo de personas necesitadas de Dios; porque cada que la iglesia asiste a la casa de Dios para reunirse y así juntos alabar a Dios, exaltar sus grandezas, y agradecer sus favores; es con la finalidad de ser bendecidos de manera espiritual, para que en nuestro diario vivir la gente sea bendecida económicamente.
Mi padre tenía una expresión de enseñanza para nosotros sus hijo y para la iglesia en general, y cuando compartía una clase a los que deseabamos servir a Dios, nos decía que aquel que quiere servir a Dios debe en primera instancia pasar po el desierto, sembrar la palabra como lo hacen los campesinos, regar aquellas plantas que mas adelante van a porducir frutos, cuidarlas para que den un fruto abundante, ya que después del trabajo viene la recompensa, viene la cosecha. Así es que no quieras cosechar sin haber sembrado, no quieras cosechar sin haber trabajado, no comas el fruto de otro que ha trabajado, y le has robado parte de su cosecha, eso Dios te lo va a demandar un día lo creas o no; no te justifiques en tus malas acciones, si eres un verdadero pastor, debes primero trabajar en almas nuevas, sembrar, sufrir porque tu congregación pequeña o numerosa sea una verdadera ganancia en tu ministerio, que al darte vuelta no te enfrentes a un grupo de lobos que tu formaste cuando arrancaste de otras congregaciones las almas que estaba allí gozándose. El apóstol Pablo decía que él no debes sembrar donde otro ya sembró, si sientes el llamamiento de verdad evangeliza a gente nueva, traela a los pies de Cristo; si bien es cierto que hay almas que andan en busca de ser alimentadas, restauradas, y reconfortadas, debes admitirlas; pero lo mas pronto devolverlasa su redil; pero gente que gusta de andar de un lado para otro, no debes admitir, Existen hombres que andan sacando almas de sus congregaciones, arengandoles que con ellos van a crecer. Si eres un verdadero sievo no hagas eso, trabaja honestamente porque quien sufre es el reino de los cielos. Dios te bendiga
