la ciudad de México es la ciudad fundada por los aztecas, es una ciudad que se construyo en un lago, es una ciudad peligrosa; pero prodigiosa, una ciudad de oportunidades, a donde confluyen gentes de todos los rincones de la República, una ciudad de mas de ocho millones de personas, donde hay agua y luz para todos. Es una ciudad mas conocida por su peligrosidad que por su generosidad y hospitalidad. No nací aquí, nací en Puebla; pero, de aquí es mi esposa y aquí nacieron mis hijos, aquí hice mis estudios, aquí me he realizado como persona de bien y de éxito, es aquí a donde me trajeron mis padres, es aquí donde murieron y estan sepultados, es aquí donde me siento a gusto, estoy enamorado de (puedo decir), mi ciudad; pero, tambien me siento preocupado por ella y su población, no por la inseguridad, porque si hablamos de eso, en todo el mundo existe esa inseguridad, no, mi preocupación es que a diario millones de personas estan caminando a la condenación eterna, y yo como parte de la iglesia no hago gran trabajo por que esos millones de personas conozcan a Cristo como su Salvador. Creo que todos los que vivimos en esta ciudad debemos redobar esfuerzos por evangelizar, por demostrar que Jesús tiene mayor poder que las armas y las drogas. Dios permitio que esta gran ciudad se fundara, y persista hasta nuestros días como siempre lo ha sido una ciudad hermosa y llena de oportunidades para todos, es una ciudad a la cual ama Jesús y quiere perdonar todos sus pecados, y tu eres el indicado para anunciar las buenas nuevas de salvación
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