domingo, 7 de marzo de 2010

APRENDIENDO A SERVIR

Hace tiempo editamos el libro ISHI de la hermana Judith Hernández, una hermana de Colombia que actualmente recide en Carolina del Norte, su libro nos quedo hermoso, con un tema para mujeres que vale la pena; pero resulta que ella quería que le enviara los libros de México a Estados Unidos, y no me había sido posible, hasta que me comunicó que un hermano vendría a la frontera por ellos, así es que se los envié, pero les dire que antes de enviarlos, me sentía cansado y pense enviarselos al día siguiente; pero cuando pase mis ojos por el pasaje que ahora quiero compartirles para que lo memoricen, me sentí extremamente apenado; pues si como hijos de Dios no sabemos servir no sabemos ser hijos de Dios:

"Como el Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Mateo 20:28

Jesús, el mismo Hijo de Dios dijo que El había venido a servir, no a ser servido, el servicio es una de las actitudes que no hemos aprendido en su totalidad, servimos como nosotros queremos y a quien queremos. Bien pudo haber sucedido que Jesús sirviera a los Fariseos que eran rico; pero, no, sirvió a los leprosos que no tenían que darle, personas que eran detestadas por toda la sociedad, si un leproso se acercaba a la ciudad, las personas tenían la autorización de apredrearles, sirivió a los ciegos, a los cojos, a los pobres y no con esto fundo la teología de la liberación creando un comando de pobres que lucharan contra la burguesía, no, el sirvió a todos, como debemos hacerlo cada uno de nosotros hoy día, no buscando ser el mejor, o parecernos a Jesús, mas bien porque el Espíritu Santo nos ha transformado en verdaderos servidores, sirve con tus bienes, sirve con tus fuerzas, sirve con tus manos, sirve con tu corazón, no importa que no recibas un buen pago; el pago te lo tiene el Padre para el día que estemos en su presencia; pero mientras no llegas sigue aprendiendo a servir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario