martes, 26 de octubre de 2010

Si no vives lo que dices, para de hablar porque el hombre cuerdo trata de conectar su cerebro a la lengua para tener claro lo que dice, para hacerlo a pie juntillas por que si no son puras estocadas al viento como dijo el proverbista. La vida es una sola y si la desperdicias en habladurias que ofendan a la gente, cuando te mueras, van a decir: que bueno que se murio, y solo estaran con hipocrita tristeza en tu funeral, en cambio cuando vives lo que dices cuando mueres ni siquiera va a importar quien asista a tu funeral; porque el zocalo social que estara debajo de ti, no dejara que los hipocritas te rindan una lagrima de lastima; porque fuiste tan grande en tu vivir que lo que este en el feretro no significara tanto como lo que quede en el corazón de cada persona que tuvo el privilegio de convivir un poco de su vida a tu lado, de haber estado tan solo unos momentos a la sombra de tu decir y hacer.
La vida es así y hay que tomarla como es, en el momento que se presenta, y con la intensidad que se requiere. Se la persona que nacio para ser en esta vida. Dios te bendiga

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